. ERRAMOS 2
Seguimos con la segunda entrega de Erramos, en la que el lector podrá encontrar los más inverosímiles y asombrosos gazapos acaecidos en el maravilloso y noble mundo de la enseñanza andante.
Cuentan las crónicas que el primer número de esta sección ha llegado con éxito a todos los Quioscos y librerías y que está haciendo furor entre el público aficionado a este tipo de lecturas. No menos cierto es que ha caído incluso en manos del afamado Briosca, que me ha enviado una carta en la que me da recuerdos para mi familia. El pobre Briosca siempre fue un poco corto de entendederas y con el tiempo su sentido del humor parece que no ha mejorado mucho. Podría contar montones de anécdotas suyas, pero es mejor que lo dejemos, no se vaya a enfadar aún más, y nos centremos en nuestros asuntos.
En un examen de literatura de 3º de ESO les pido a los alumnos que me definan el género narrativo y que enumeren y expliquen las principales formas narrativas que existen.
Un alumno me contesta lo siguiente:
El género narrativo es que el autor narra la historia.
En el género narrativo podemos encontrar:
Epopeya: es un texto extenso.
Cuento: es un texto extenso y complejo.
Fábula: es un texto menos extenso.
Novela: es un texto muy extenso.
¿Quién dijo que el tamaño no importaba?
En clase de Madera el profesor preguntó a los alumnos que le hablasen de la clasificación de las maderas. Un alumno le respondió que las maderas se dividen en blandas y duras. Las duras son aquellas que no se deforman al golpearlas y las blandas sí se deforman cuando las golpeas.
Pues como las molleras, que las hay blandas y duras también. En las duras ya puedes golpear una y otra vez con el martillo del conocimiento que no se “deforman” en absoluto.
Un alumno del PCPIV me preguntó un día en clase que quién había escrito Macbeth, si fue Shakespeare o fue Hamlet. Yo al principio me quedé un poco atónito ante tal pregunta, pero al final le pude responder:
“That is the question, my friend, that is the question”.
Un día, en la sala de profesores, un profesor le pregunta al informático si allí tenemos zona wii. El informático se extraña de la pregunta, pero al final reacciona y le responde muy agudamente:
“Aquí no se viene a jugar”.
El profesor de Ciencias Naturales explica a sus alumnos que los cuerpos elásticos son aquellos que vuelven a su estado original después de ejercer una fuerza sobre ellos.
“Como el gato que tenemos en mi casa entonces –le comenta un alumno-, que lo echamos de casa y siempre vuelve a su estado original”.
Marchando una de lotería. En un mensaje de Rayuela sobre la lotería de Navidad de este año leemos lo siguiente:
“Buenos días.
DESDE HOY 4 DE NOVIEMBRE Y HASTA EL PRÓXIMO DÍA 12 DE NOVIEMBRE PODEIS ENCARGARME (ABONANDO EL DINERO) EL NÚMERO DE DÉCIMOS DE LOTERÍA DE NAVIDAD DEL IES QUE QUERAIS.
P.D. EL NÚMERO YA ESTÁ ELEGIDO.”
¡Joder con la globalización! Yo por mí compraría lotería de todos los IES de Extremadura, a ver si así salimos de pobres, pero me da que con el recorte de sueldo no me va a dar para mucho.
Y ahora viajamos en el tiempo y nos vamos al mundo clásico. Examen de latín. La magistra pide la definición de Retórica.
Un alumno le responde que la retórica es el arte de hablar haciendo mecha en los sentimientos del público.
¿Tú te imaginas a Cicerón hablando en el foro e intentando hacer mecha en los sentimientos de Lucio Catilina?:
– ¿Quosque tandem abutere Catilina patientia nostra?
– ¡Calla, calla…, que me enciendo!
Las matemáticas siempre han tenido fama de ser un hueso duro de roer. Claro, a veces las operaciones que nos piden que hagamos son de una complejidad casi imposible para una mente humana normal. Por ejemplo, a quién se le ocurre preguntar en clase que cuántos son dos por uno. Un alumno respondió que dos por uno son cuatro. Otro compañero, asombrado por la respuesta, se puso a pensar en voz alta: “Y cinco por ocho, cuarenta, ¡no te jode..! ¡Hostias…, que cinco por ocho sí son cuarenta!”
Me imagino que en la evaluación de diagnóstico este año en matemáticas habremos obtenido unos resultados asombrosos.
En literatura hay una figura retórica que se llama Gradación o Clímax (lo de Clímax no tienen ninguna connotación sexual, que os veo venir) y que consiste en una enumeración de elementos en un determinado orden, bien ascendente o bien descendente.
En un examen de Bachillerato puse un ejercicio en el que había que identificar algunas figuras retóricas, entre las cuales se encontraba una Gradación.
Un alumno me identifica la figura, pero le cambia el nombre y la llama “Graduación de aumento”.
No sé si el alumno se confundió y pensó que estaba en clase de física estudiando las lentes o es que me pedía de forma subliminal un aumento de nota.
En la clase de apoyo de lengua estaban estudiando los sustantivos colectivos: una flota es un conjunto de barcos, un archipiélago es un conjunto de islas, y una piara…
– ¡Una piara es un paté, maestra!
– ¿Un Paté…?
– ¡Sí, maestra…, un foigrás!
Y hoy finalizamos con un galimatías de Ciencias Naturales de 2º de ESO sólo accesible a mentes de muy alto coeficiente intelectual.
Energía: Es como la del sol pero muy diferente cuando algo se mueve o se desplaza el se mueve ba al mismo lado el que se a desplazado es como si lo acompaña un ejemplo: el iman cuando un imán se mueve tu acercas el otro y el iman recoge toda su energia y lo pega a el es lo mismo.
Ahí queda eso.